Lectores que juzgan a otros lectores: el elitismo literario


La lectura suele considerarse un espacio de libertad, donde cada persona puede sumergirse en los libros que le llaman la atención. Sin embargo, el mundo literario no está exento de prejuicios. Entre lectores a veces se asoma un fenómeno incómodo: el elitismo literario, esa actitud de quienes juzgan a otros por lo que leen, como si hubiera lecturas legítimas y otras indignas de llamarse literatura.

El peso del canon y la “alta literatura”

Parte del elitismo nace de la tradición académica que establece cánones y clasificaciones. Autores consagrados, premiados o reconocidos forman parte de lo que llamamos “alta literatura”, mientras que otros géneros —romance, fantasía, ciencia ficción, juvenil— suelen ser considerados “menores” o “de entretenimiento”.
Quien se adscribe rígidamente a esta visión puede mirar por encima del hombro a quienes disfrutan de best sellers o sagas populares, como si la lectura solo valiera si se ajusta a parámetros de prestigio cultural.

El placer culpable y la vergüenza lectora

El elitismo provoca también que muchos lectores oculten sus gustos o los defiendan con un “placer culposo”, como si necesitaran justificar por qué disfrutan de una novela ligera o un cómic. Esta vergüenza lectora es resultado directo de una mirada crítica que invalida la diversidad de gustos y que olvida que, al final, leer siempre es mejor que no leer.

La lectura como experiencia personal

Lo que el elitismo literario pasa por alto es que la lectura no es una competencia. Cada persona se acerca a los libros desde su historia, su estado emocional, sus intereses y su contexto. Un mismo título puede significar mundos diferentes para distintos lectores. Descalificar a alguien por lo que lee es negar la riqueza subjetiva de la experiencia literaria.

La frontera difusa entre lo popular y lo culto

Además, la historia demuestra que esas fronteras son frágiles. Obras que en su tiempo fueron consideradas “populares” o “comerciales” hoy son parte del canon. Lo que hoy se critica como literatura ligera mañana puede ser revalorado como testimonio cultural. La literatura no es un pedestal estático, sino un espacio vivo que cambia con las generaciones.

Hacia una lectura inclusiva

Superar el elitismo literario implica reconocer que todas las lecturas tienen valor: unas nos ofrecen placer, otras conocimiento, y muchas nos permiten simplemente descansar del mundo. Promover la diversidad de géneros, voces y estilos no debilita la literatura; al contrario, la enriquece y la mantiene vigente.

Conclusión

Los lectores no deberían juzgarse entre sí, porque cada libro abre una puerta distinta y cada lector tiene derecho a elegir cuál cruzar. El elitismo literario limita, mientras que la apertura multiplica horizontes. Leer, al final, no es cuestión de prestigio, sino de encuentro: con una historia, con una idea, con uno mismo y con los demás.

...

¡Descubre un espacio donde las historias cobran vida!

Te presentamos nuestro club literario, Moby Read.

Descarga de manera GRATUITA nuestro cómic Marley, la ballena narradora.

Conoce nuestros recursos para lectores y escritores.

No olvides preguntar por nuestros libros y servicios.

Síguenos y no te pierdas nuestras novedades.

¡Hasta pronto!

Publicar un comentario

0 Comentarios